La vuelta a trabajar ha traido nuevas emociones y sensaciones que uno pierde al estar parado, sin embargo no logra aplacar mi actual descontento con el sistema, nuevamente mi trabajo no soluciona ni por asomo mis problemas financieros ni de estabilidad, por tener no tengo ni contrato, trabajando en una semilegalidad temporal con consecuencias fiscales que desconozco parcialmente pero que en realidad me importan ya un comino, pues me niego rotundamente a pagar ningún tipo de impuesto cuando mis derechos fundamentales son vulnerados sistemáticamente y cuando el dinero del monto fiscal es destinado a fines que no concuerdan para nada con el efectivo orden democrático y una justa redistribución.
La vuelta al trabajo no confirma sino mis expectativas de que todo sigue igual, las vueltas de la vida y su historia, el eterno retorno parece implacable, pero siempre que se vuelve algo ha cambiado, siempre deviene la redefinición, la revuelta, la lucha por el cambio.
La vuelta al trabajo no confirma sino mis expectativas de que todo sigue igual, las vueltas de la vida y su historia, el eterno retorno parece implacable, pero siempre que se vuelve algo ha cambiado, siempre deviene la redefinición, la revuelta, la lucha por el cambio.
