sábado, 12 de abril de 2008

Las mujeres deberían de ser peluqueras

Voy a reproducir una conversación y una situación que me ocurrió hoy en la peluquería de hombres de mi barrio. Podría describir mi barrio, el lugar en el que actualmente resido, de alguna manera basándome en analogías, dichos o pequeñas impresiones y por tanto de algún modo hasta justificar tales conductas y hechos, o por el contario refutarlas pero simplemente me gustaría registrar el hecho en sí, el machismo enquilosado en la sociedad.
Entro por segunda vez en diez meses en la peluquería de mi barrio, esto denota mi falta de conocimiento de su personal y clientela a pesar de que reconozco a los empleados o dueños, más que mi despreocupación por mi aspecto personal que es más que evidente, je,je. Hay clientes esperando, me dicen que tres, estoy algo vago esta mañana y prefiero sentarme a esperar, además llama mi atención que entre los libros de la mesa adyacente a los asientos de espera hay varios ejemplares de tebeos, concretamente de Mortadelo y Filemón, que por diversas y vanas justificaciones hace siglos que no leo. Decido sentarme, a mi derecha hay una persona mayor, de unos setenta años, a mi izquierda hay un señor entrado en la cuarentena con su hijo de unos seis o siete años, en las dos sillas milagrosas donde uno espera sesntarse y salir listo para comerse el mundo hay sentada al izquierda un señor de treinta y tantos y en la derecha otro jubilado de aspecto más saludable, o sólo más ancho, que más da. Baste finalizar la descripción de mis personajes con la de los peluqueros, un señor pasado de cincuenta y otro hombre de cerca de cuarenta. Y creo que basta con tal descripción de momento pues cualquier connotación aquí presentada solo cabría sentido dentro de mi imginación, de mi impresión primigenia falta de un verdadero e injustificado conocimiento, cualquier descripción de mi subjetividad llevaría a tus impresiones por donde yo quisiera guiarlas, por ello daré las justas, cuando mejor convenga a la situación, o a un servidor, vaya usted a saber.
Yo comienzo a leer despreocupadamente, de mi alrededor no de la lectura de la que saco grandes diferencias con mi visión infantil de dicho cómic, me gustaba más antes, y esto no quiere decir que no lo haga ahora. Interrumpe mi lectura la entrada de un niño con algo grande sobre sus pequeñas manos pues no sobrepasaría los cinco años, el señor de mi izquierda, más próximo a la entrada se dirigue a él en tono burlesco, como su condición aún permite. Viene acompañado de su padre, un inmigrante sudamericano como su piel y habla claramente me indican. Tras este inciso de vez en cuando percibo frases sueltas de la conversación mantenida, y mi interés comienza a crecer.
-Antes si que olían las papas al cocinar, las echabas al agua y el guiso olía, no como hoy -decía el señor mayor de mi izquierda, a lo que su conocido o más bien amigo, como el resto de conversación y trato que se dispensan vreo que disponen, responde:
-Y en eso si que no tiene la culpa la mujer
Risas generalizadas, como si de una acotación se tratase, pero ahora es la vida real la que acota.
Con cierta ironía responde su interlocutor, desde su sabia ignorancia
-Ya lo ha dicho Zapatero esta mañana, que la política de la igualdad era lo primero
Y es que esas palabras primero no son de esta mañana sino de ayer durante el debate de investidura, y sobre el enunciado en sí habría miles de formas de matizar dicha trasposición de palabras, aunque su ironía viene resaltada tras la explicación breve sobre un hecho histórico descrito brevemente con un nombre, un recuerdo que por su brevedad los demás interlocutores deberían conocer. Relata como un barco de inocentes se ve hundido por la osadía de alguien sin llegar a describir nada más significativo de este relato que cualquier historiador así sin más no creo que pudiera sostener con dichos datos un pronunciamiento sobre su espaciocronológica existencia.
Hay que decir que la conversación mayoritariamente se produce entre las personas mayores, el hombre con su hijo atiende a la conversación pero no parece intervenir gestualmente como si hace el otro peluquero más jóven, asintiendo de vez en cuando o lanzando pequeñas frases. No parece hacer lo mismo su víctima, pobre condición le puse para no hacer nada en toda la obra. En cuanto a el otro padre de unos treinta años parece preocuparle más jugar al parchis reclamar a su hijo se equivoque siempre sumando hacia delante y nunca hacia detrás.
La conversación entra ahora en términos jurídicos, y mi lectura me llama más mi atención buscando la fecha de la edición al ver dibujado a Aznar, el precio aún está en pesetas.
-Tuvo suerte de ser el jardinero del juez
-Menos mal, si no llega a ser porque fue jardinero suyo...
La verdad es que no sé muy bien a que caso se referían y siempre usaban frase muy cortas, como si el uso extendido de tales afirmaciones asegurase la veracidad y familiaridad de tale acciones y dichos. Con lo que mi nueva mirada ante las aventuras de los personajes de Ibañez ganaba atención nuevamente...
-Y al militar ese que le hacemos?
-Si menudo animal, ye se podía haber dejado la escopeta en su casa.
Nuevamente dan informaciones muy sesgadas, pero dos frases más donde aparecen las palabras ayer y mujer me hacen relacionar los hechos a la última muerte por violencia de género o violencia machista o como quiera que llamen a este tipo de crímenes.
Hay un rechazo generalizado sobre el asunto, sin embargo tras unas viñetas más alcanzo a escuchar:
-Si es que las mujeres quieren hacer el mismo trabajo que los hombres
-Y además por el mismo dinero
-Si, quieren el mismo salario, quieren trabajar en la construcción y cobrar lo mismo que un maesro albañil
-Si, lo mismo. Y no pueden hacer lo mismo. La mujer no puede trabajar en la construcción porque sufre de vértigo, le asuntan las alturas.
-Ya ves tú, como si pudieran hacer lo mismo que el hombre.
Durante esta conversación de los tres hombres mayores nadie dice nada, el otro peluquero parece no asentir del mismo modo y los padres aún escuchando no dicen ni parecen significar nada. Ami me entran ganas de saltar y refutar tan incoherente posición, pero seguramente me arriesge a un posterior trasquilón además de la fuerza que ejercen los años en el pensamiento, con lo que mi perspectiva de cambiar la mirada de estas personas se desvanece, sin embargo pienso en los niños, que aunque parece no estar muy atentos no puedo asegurar que no interiorizasen dichas proposiciones tan falaces, dada su condición de esponjas del conocimiento.
El debate, sin embargo gira bruscamente, y el problema de la mujer queda zanjado tradicionalmente, no es menester decir nada más.
Yo me quedo ensimismado, pensado en lo acontecido, en la situación, observado a la peluquería como a los interlocutores. Critico mi posición por no haber contestado tan viles palabras, al menos por los niños, por si hubieran estado escuchando, por que les quedara constancia de que hay un contestastarismo masculino hacia esos hechos. Me fijo en lo descuidado que está el local, falto de una limpieza no tan general y si algo de específica, se nota que aquí no está su mujer para que brille la pulcritud. Pienso en las miles de mujeres peluqueras que dieron los ochenta y comienzos de los noventa, donde la peluquería, como la enfermería y otras profesiones eran consideradas bien adecuadas para las mujeres, craso error del que poco a poco nos vamos resarciendo, ya hay más ministras que minisros en nuestro gobierno (lo malo es que tenga que haber aún, y eso que es de novedosa creación un ministerio de la igualdad). Entonces irónicamente pienso, las mujeres deberían de ser peluqueras, aunque sólo fuera para evitarme este tipo de comentarios.
Yo por mi parte, la próxima vez voy a pelarme en una de las múltiples peluquerías de señoras que hay en el barrio, mi única razón para no hacerlo hasta ahora era el uso de la navaja de afeitar que usan los peluqueros masculinos que a la hora de cortarte el pelo muy corto viene muy bien para el acabado final, pero la próxima aceptaré el reto de la moda que seguramente me proponga una mujer y su enculturizado gusto por la estética, quizá salga con una cresta.
No quisiera encauzar malentendidos con estas palabras, no quisiera maltratar al colectivo de peluqueros, pues no todos reafirman tal actitud, el de mi barrio de la infancia, por ejemplo, no creo que discriminase a la mujer por su igualdad, lo hacia por su belleza pues a pesar de estar casado se acostaba con toda la que podía aprovechándose de su atractivo físico, también los hay hoy muy afeminados, y de todos los colores, vamos que en el reino de los peluqueros como en el mundo real, la diversidad es el dominio, no podemos nunca generalizar ante conductas humanas, por ello es ilógico tanto hablar de que las mujeres pueden o no hacer tal o tal cosa, como de que los peluqueros son machistas. Y aunque parezaca una contradicción (que no es tal, por motivos que ahora no es apropiado por su dificultad explicar) si podemos generalizar que vivimos en una sociedad machista, y no es que lo digan sólo estos pequeños actos, esta institucionalizada, tal y como afirma el trato informativo que reciben las mujeres en el poder (veáse el siguiente artículo)http://www.elpais.com/articulo/sociedad/tienen/apellidos/Soraya/elpepisoc/20080405elpepisoc_1/Tes
Por una igualdad efectiva, y no sólo paritaria, como apuntan las insuficientes medidas que los gobiernos adoptan, es necesario ir al fondo de la cuestión, ir donde hace daño de verdad, ir a la educación en estos valores (cosa que hoy sólo garantiza una Educación para la ciudadanía vílmente maltratada) y cambiar la mentalidad de los poderes mercantiles con leyes y medidas que impongan de hecho lo que no respetan de derecho.

miércoles, 9 de abril de 2008

Criticar, mi ingenuidad

Cierto día asistí a una conferencia de un eminente profesor, debo confesar que era la primera vez que asistía a un acto así in situ, si había asistido en otros formatos más modernos pero nunca con una predisposición estudiantil e informada. El título de la susodicha lo conocía, pero lo que me extrañó fue que el profesor se limitaba a leer cierto artículo que me resultaba más familiar según avanzaba la lectura. Había leido el ensayo con anterioridad, y yo lo que buscaba era el nuevo enfoque que el autor podría haber concebido tras lo años pasados desde la creación de tal escrito, sin embargo no hubo mas que lectura, eso sí, con una final y agradecida invitación a preguntar a tan eminente profesor, pero el silencio se hizo en la sala, como si la aprobación fuera consensuada como bien observó dicho docente. Yo ya pensaba en criticar esa postura de reafirmar lo ya hecho, aunque también conozco perfectamente que el hombre desde entonces ha seguido trabajando y estudiando duro y fuerte, aportando aún numerosos proyectos. Pero me parecía un pequeño engaño en cuanto que leer algo que yo ya he podido leer, sin ninguna reformulación por mínima que sea (las ciencias sociales no son las matemáticas, en las primeras algún día dos más dos pueden ser cinco) se me antojaba como las recopilaciones de los artistas, vamos a vivir del cuento, de la historia y no del hoy, del ahora. Mi posición ante los derchos intelectuales y de autor es clara, hay que respetarlos, pero igualmente han de hacerse con los derechos de difusión y acceso a la cultura, a las ideas y demás propiedades de la sociedad. Mi desconocimiento del hecho conferenciante me puso en el dilema de criticar esa postura que yo tacho de algo conservadora, sin embargo ¿quién era yo para hacer tal crítica, en público ante tal persona y una audiencia, aunque heterogénea, de cierta amistad ideológica? asi que rápidamente acepté el consenso silencioso, nos fuimos sin preguntar y de camino a casa, andando, que es una manera sostenible de pensar, me daba cuenta poco a poco que debería de haber puesto sobre la mesa tal crítica, formulándola en términos de crítica hacia la conferencia en si, sus presupuestos y modelos, o hacia la postura generalizada de vivir de lo antiguo, de lo ya dicho o hecho. Seguramente hubiera obtenido respuestas, que pudieran satisfacerme o no, pero me darían pie a poder reformular mi propia crítica o mi propia visión sobre el tema afectante, y más con un docente de máxima categoría. Pero el pudor me pudo, y la verguenza a un ridículo, por simplemente obtener respuestas que es lo que hace el hombre al dialogar, hicieron de mi boca silencio, el silencio de la ingenuidad, del desconocimiento y de no traspasar ciertos cánones establecidos que impone la costumbre, la tradición y una desvirtuada moral.
Seguramente tenga más opurtinades de realizar tal acto, pues las conferencias generalmente siguen este modelo y bastaría con ir a cualquier otra de cualquier otro autor para comprobar su similitud, la falta de reformulaciones, de superación de críticas o adaptaciones a las nuevas realidades cambiantes a cada momento. No derrochemos el tiempo y la energía (en todos los ámbitos) en reafirmar nuestro ego como si de políticos actuales se tratase enfatizando siempre el mismo discurso. Tomemos esos medios posibles que brinda la actualidad para la revitalización de lo dicho, de lo hecho, pero no como una vuelta sin más, sino con la posibilidad de actualizar mediante el diálogo consensuado, aunque previamente es necesario conocer el hecho, lo dicho para que esa comunicación sea viable. Optimizemos los recursos, en cualquier ámbito, desechemos fórmulas que no aporten.

domingo, 6 de abril de 2008

un final insípido

Acaba de terminar la huelga de la Justicia española y lo más sorprendente son las declaraciones del Ministro de Justicia donde proclama un simple y llano empate, pues por lo visto no hay ni vencedores ni vencidos, y democráticamente y políticamente quizá sea una frase muy adecuada, pero creo que ante la lucha de derechos, como lo son los de los trabajadores en este caso, no puede haber sino una derrota de quien quiera que sea que detente la potestad normativa represiva, pues siempre habrá de ceder ante la exigencia mayoritaria de los derechos vilipendiados. No sé que tipo de acuerdo se ha concretado, tampoco me interesa relativamente en tanto que no trabajo en esa administración, sin embargo puedo observar que no ha debido de ser muy bueno cuando desde la cúpula se proclama un empate, claro que también han podido perder y desvirtuar las declaraciones para no desprestigiar su labor ante la oposición, pues de haberla no creo que la hubiera en favor de los trabajadores y sus reivindicaciones, sino todo lo contrario, contra la debilidad del mando ante exigencias seguramente incomprensibles e inadecuadas. Habrá que leer esta semana periódicos de la oposición para ver por donde van los tiros, pero lo que más me asombra, aunque no tanto, no crean, es la actitud de los sindicatos, pues si ha habido un empate es porque ellos han cedido en algún término. Nunca entenderé la falta de unión de los trabajadores, aunque quizá se deba a la organización y funciones de los sindicatos en parte, pues también se debe en su mayoría a los poderes fácticos, pues bien se ocupan de que todos pagemos la sguridad social y demás impuestos, pero a la hora de garantizar los derechos laborales uno se tiene que buscar la vida por su cuenta sindicándose, para que luego no le sirva de mucho pues probablemente en su empresa no exista un sindicato de trabajadores representativo, con lo que de que sirve tu afiliación sino para pagar una cuota y mantener a unos dirigentes que luego se bajan los pantalones. Má vale lo bueno conocido que lo malo por conocer, eso pensará quien ante una exigencia que le es propia y comunitaria a la vez, permanece inerte ante ella proclamando su vida caprichosa, pues la veleidad humana toca hoy sus más altas cotas como demuestran las heridas del planeta en el que viajamos. Claro que el modelo social no lo pone fácil, si no trabajas no pagas la hipoteca, y eso hoy, aquí en España, es la mayor de las cadenas que atenazan a las personas. Menuda forma de control social más buena, y encima da mucho dinero, hay que ser gilipollas, con perdón para quien la pague.
Pero me gustaría terminar hablando del final, también insípido, de uno de los mejores actores que Hollywood ha dado, una leyenda con más de setenta películas, ese defensor acérrimo de uno de los iconos de la cultura norteamericana como son las armas de fuego. Parece ser que no tuvo que aprender mucho de su interpretación de Moises, pero también hay que decir en su favor que en su juventud era un demócrata convencido, pero una vez más el avance de la historia favorece al conservadurismo, y es que el miedo al cambio, a lo nuevo se extiende con la edad, edad que favoreció la presencia de uno de los males de este nuevo milenio como es el Alzheimer. Que pena, con lo que pudo haber aprendido de Sed de mal, y con Orson Welles, pero sin embargo ideológicamente otra celebridad más abraza la incoherencia del conservadurismo llevándola a miles de conciencias guiadas por el intelecto estelar mediatizado.
Pero para hacer justicia, gracias Charlton, por Ben-Hur y por todas esas grandes interpretaciones.

viernes, 4 de abril de 2008

un mail ilustrativo

Un mail me ha hecho sonreir al comprobar lo rica que es la diversidad, en clave de humor. Lo reproduzco aquí pues me parece a mi que ilustra bastante bien el titulo del blog, no por del humor sino por la diversidad de miradas ante las visiones de las cosas, del mundo.


¿Por qué el pollo cruzó la carretera?

MAESTRO DE PRIMARIA 'Porque quería llegar al otro lado

PROFESOR DE SECUNDARIA 'Aunque se los explique, queridas bestias, no podrán entenderlo'.

PROFESOR DE FACULTAD 'Para saber por que el pollo cruzó la carretera (tema que se incluirá en el parcial de mañana) lean los apuntes desde la página 2 a la 3050'.

PLATÓN Por su bien. Al otro lado de la carretera se encuentra la verdad.

ARISTÓTELES Está en la naturaleza del pollo el cruzar las carreteras.

KARL MARX Era históricamente inevitable.

CAPITAN JAMES T. KIRK Para llegar adonde ningún otro pollo había llegado antes.

HIPÓCRATES Ha cruzado la carretera por culpa de un exceso de secreciones en el páncreas.

MARTIN LUTHER KING JR He tenido un sueño donde todos los pollos eran libres de cruzar una carretera sin tener que justificar sus actos.

MOISÉS Y Dios descendió del paraíso y Le dijo al pollo: 'cruza la carretera'. Y el pollo cruzó y el vio que esto era bueno.

RICHARD M.NIXON El pollo no cruzó la carretera, repito, el pollo no cruzó nunca la carretera.

NICOLÁS MAQUIAVELO Lo importante es que el pollo cruzó la carretera. ¿A quien importa el por qué? Solamente el fin de atravesar la carretera ya justifica cualquier motivo que hubiera tenido.

SIGMUND FREUD El hecho de que te preocupe porqué el pollo cruzó la carretera ya revela tu fuerte sentimiento de inseguridad sexual latente.

BILL GATES Precisamente acabamos de terminar el nuevo programa 'OfficePollo2008' que además de cruzar las carreteras, será capaz de incubar huevos, archivar los documentos, importantes , etc...

BUDA Preguntarse tal cosa (porqué el pollo cruzó la carretera) es renegar de tu propia naturaleza de pollo.

GALILEO Y sin embargo, cruza.

FEDERICO TRILLO Y ANA PALACIO Puede que cruzara o puede que no cruzara

ACEBES Y ZAPLANA El pollo cruzó la carretera para reunirse con los de ETA

JOSE MARIA AZNAR Mire usted, el pollo iba en misión humanitaria

MARIANO RAJOY El pollo cruzó la carretera manipulado por el PSOE, para ir a manifestarse frente al PP

JOSE LUIS ZAPATERO El pollo es nacionalista, está claro que deberíamos hablar con él, dialogar, y ayudarle a encontrar el otro lado y un gallinero independiente.

JESUS CARDENAL Hay que procesar a todos los pollos que cruzaron la carretera ese dia, pues era ilegal

LA IGLESIA DE LA CIENCIOLOGIA La razón está en vosotros, pero no la conocéis todavía. Mediante un módico pago de 1.500 $, más el alquiler de un detector de mentiras, le haremos una análisis psicológico que nos permitirá descubrir la razón

BILL CLINTON Juro sobre la constitución que no ha pasado nada entre el pollo y yo

NEO (Matrix) 'El pollo no existe'.

EINSTEIN El hecho de que sea el pollo el que cruce la carretera o que sea la carretera la que se mueve bajo el pollo, depende. Es relativo al referencial

ZEN El pollo puede cruzar la carretera en vano, solo el Maestro conoce el ruido de su sombra detrás de la pared

STALIN Hay que fusilar al pollo inmediatamente, y también a los testigos de la escena y a 10 personas más escogidas al azar por no haber impedido este acto subversivo

GEORGE W. BUSH El hecho de que el pollo haya cruzado la carretera a pesar de las resoluciones de la ONU representa un grave ataque a la democracia, la justicia y la libertad. Esto prueba sin ninguna duda que teníamos que haber bombardeado esta carretera hace tiempo.
Con el objetivo de garantizar la paz en esa región, y para evitar que los valores que defendemos sean otra vez atacados por este tipo de terrorismo, el gobierno de los Estados Unidos de América ha decidido enviar 17 portaaviones, 46 destructores y 154 fragatas, con el apoyo desde tierra de 243.000 soldados de infantería y por el aire de 846 bombarderos, que tendrán por misión, en nombre de la libertad y de la democracia, el eliminar todo asomo de vida en los gallineros a 5.000 Km. a la redonda.
Hemos decidido también que después, este país será generosamente dirigido por nuestro gobierno, poniendo a su frente a un gallo elegido democráticamente por el embajador de los USA. Para financiar todas estas reconstrucciones, nos conformaremos con el control absoluto de toda la producción de cereales de la región durante 30 años, sabiendo que los habitantes locales se beneficiaran de una tarifa preferente sobre una parte de la producción, a cambio de su total cooperación.