lunes, 17 de noviembre de 2008

El árbol de la ciencia


-Te contestaré por partes –repuso Iturrioz dejando el bote para regar, porque estas discusiones le apasionaban -. Tú me dices, este concepto de lucha es un concepto antropomórfico. Claro, llamamos a todos los conflictos lucha, porque es la idea humana que más se aproxima a esa relación que para nosotros produce un vencedor y un vencido. Si no tuviéramos este concepto en el fondo, no hablaríamos de lucha. La hiena que monda los huesos de un cadáver, la araña que sorbe una mosca, no hace más ni menos que el árbol bondadoso llevándose de la tierra el agua y las sales necesarias para su vida. El espectador indiferente, como yo, ve a la hiena, a la araña y al árbol, y se los explica. El hombre justiciero le pega un tiro a la hiena, aplasta con la bota a la araña y se sienta a la sombra del árbol, y cree que hace bien.
-Entonces, ¿para usted no hay lucha ni hay justicia?
-En un sentido absoluto, no; en un sentido relativo, si. Todo lo que vive tiene un proceso para apoderarse primero del espacio, ocupar un lugar, luego para crecer y multiplicarse; este proceso de la energía de un vivo contra los obstáculos del medio, es lo que llamamos lucha. Respecto de la justicia, yo creo que lo justo en el fondo es lo que nos conviene. Supón en el ejemplo de antes que la hiena en vez de ser muerta por el hombre mata al hombre, que el árbol cae sobre él y le aplasta, que la araña le hace una picadura venenosa, pues nada de eso nos parece justo, porque no nos conviene. A pesar de que en el fondo no haya más que esto, un interés utilitario ¿quién duda que la idea de justicia y de equidad es una tendencia que existe en nosotros? ¿Pero cómo la vamos a realizar?
-Eso es lo que yo me pregunto: ¿cómo realizarla?
-¿Hay que indignarse porque una araña mate a una mosca? –siguió diciendo Iturrioz-. Bueno. Indignémonos. ¿Qué vamos a hacer? ¿Matarla? Matémosla. Eso no impedirá que sigan las arañas comiéndose a las moscas. ¿Vamos a borrar esa esencia del poeta latino: Homo, homini lupus, el hombre es un lobo para el hombre? Está bien. En cuatro o cinco mil años lo podremos conseguir (...)

(...) -La consecuencia a la que yo iba era ésta, que ante la vida no hay más que dos soluciones prácticas para el hombre sereno: o la abstención y la contemplación indiferente de todo o la acción limitándose a un círculo pequeño. Es decir que se puede tener el quijotismo contra una anomalía, pero tenerlo contra una regla general es un absurdo.


Pío Baroja

El árbol de la ciencia. 1911

martes, 11 de noviembre de 2008

Refundamentando

Hoy hace una semana de la fecha que supuestamente cambiaría el mundo, corresponsales de todo el mundo obsevaban como un hombre de color llegaba a la presidencia de EE.UU. y sin embargo, parece ser esta la semana en la que realmente se refunde el mundo, en el gran encuentro que tendrá lugar el sábado, en Washington. Se habla de la refundación del capitalismo, de un nuevo Bretton-Woods desde el cual han de salir las guías que rigan el mundo propuesto nuevamente por los poderosos, sólo que ahora son más e incluso se encuentra aún con dificultades España (G-20). Y sin embargo, nuevamente, no está el presidente electo del país anfitrión que será quien luego decida.
Que la crisis necesita medidas urgentes no cabe duda, pero de ahí, a realizar precipitados apaños sin la total representación de todos los agentes expuestos me parece de una grosería mezquina que atenta contra la inteligencia.
Nada, chico, nos tomamos unos cafelitos y apañamos el mundo en un finde (joder! no habré yo arreglado el mundo con mis amigos los findes de copas redondas ¿pq no seré político?)