lunes, 23 de junio de 2008

Tanto tiempo esperando

Desde que tengo uso de razón llevaba esperando ver a la selección española en unas semifinales de un torneo internacional, ayer por fin el sueño de una nación se vio cumplido. Sin embargo 16 millones de telespectadores nos quedamos sin ver en directo la auténtica celebración de los jugadores, la alegría de un país expresada en los abrazos de los auténticos protagonistas. La cadena Cuatro no tardó ni 2o segundos en irse a la maldita publicidad, y yo me pregunto si esos anunciantes primero no son gilipollas, pues no creo que mucha gente se fijase en ellos sin antes abrazarse, gritar o saltar de alegría, y segundo no son algo cabrones al permitir y facilitar que los españoles nos quedaramos sin ver el abrazo al que se dirigía Cesc al materializar el penalty.
Que quede patente mi malestar para con la cadena, y para con los anunciantes, a los que no nombro porque yo, estaba gritando, de alegría, de euforia, y si supiera cuales fueron, los recomendaría para un boicot comercial, como tan de moda está, y resultante es.
Por otro lado, como amante del fútbol, y aunque España sea eliminada en la siguiente ronda, yo me siento tan satisfecho por haber eliminado a Italia, esa tetracampeona mundial de un deporte al cual ni siquiera juega, pues no olvidemos que consiste en marcar más goles que el contrario.

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