El sábado o el domingo leía en El País acerca de la baja participación en las recientes elecciones europeas y como ésta ayudaría a los partidos radicales y tras escuchar esta mañana unos minutos a Soraya Sáenz de Santamaría convencida de que los papeles para todos lleva a la explotación laboral, no sus discutibles causas que innumerables estudios sociológicos ponen de manifiesto, y tras ver un horripilante anuncio televisivo en un canal cuyo nombre mejor ni mencionar, en el que un feto visto a través de una ecografía nos habla de lo mala que es su mamá, y del desprecio a la vida de las abortistas, me doy cuenta de que el artículo tenía toda la razón, gana lo radical, lo conservador, pues ¿acaso no hay algo más radical qué querer coartar la libertad, qué desear permanecer en los supuestos ideológicos que tanta amagura nos han traido, qué no querer desarrollarse? Eso si es desprecio a la vida, pero por desgracia no se le hace publicidad... por algo será también.
Seguro que Berlusconi ya lo está celebrando en alguna de sus mansiones con algunas putanas, que lo de las zorrillas es más de nuestro Torrente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario