Esta es el arma usada por el conocido asesor político norteamericano Karl Rove y que le ha proclamado, en palabras del propio presidente, como "el gran arquitecto". Un triunfador en su carrera como demuestran sus números de victorias en diversas carreras electorales, aunque siempre en la cuerda floja debido a sus estrategias perversas y manipuladoras (los folletos en la campaña de Dixon, cuestionar orientaciones sexuales con Ann Richards en Texas, los inválidos argumentos esgrimidos contra McCain en las primarias de 2000, su disposición para la intervención en Irak y su posterior disimulo con la filtración del nombre de una agente de la CIA, o su presente escándalo con la destitución masiva partidista en la Justicia norteamericana) ¿Cómo el ser humano ha llegado a considerar un triunfador a gente así, que con sus trampas desvirtúan cualquier tipo de libertad?
Dicen de él que es un gran estratega, aunque con sus últimas direcciones políticas consistentes en la movilización partidista, polarizando al máximo las cuestiones políticas para así reafirmar sin ambigüeades la etiqueta política que defiende, crea un clima de tensión y división social nada favorable no sólo para el pensamiento crítico sino para el desarrollo social, y por ende económico (tanto que les gusta la economía). Por ello va contra una de las principales máximas de uno de los mejores libros de estrategia, El arte de la guerra, como es la de evitar el conflicto. Algo de similares consecuencias y características ocurre en España con las políticas partidistas en temas como el actual aborto (el que aún lo cuestiona) o los nacionalismos extremistas, que no hacen sino dividir a la sociedad en conflictos irresolubles en sí, cercenando otras posibles vías de confrontación,entendimiento y conocimiento. ¿Cómo ha podido degenerar la política en estas vías de confrontación y división y no de buen entendimiento? ¿Será el hecho de que los políticos no son sino marionetas o como piezas de ajedrez, intercambiables y usables hasta la aparición de nuevas estratagemas en la arena social y política?
Una de las cosas que, en mi modesta y particular opinión, resalta la posición "ganadora" de Rove es que no existe el centro, politicamente hablando, ya que sus tesis apuntan a este camino al querer contar con el voto seguro, aunque sea el más extremista, aquí sólo vale la victoria (luego dentro ya se hará lo más conveniente). Ya no se trata de captar el voto indeciso o de centro, (por cierto, ¿no se consideran ya, tras tantos virajes, centristas la mayoría de partidos políticos?) ya que este supuesto lugar céntrico es el refugio y el lugar donde se enmascaran todos cuando quieren evitar ser relacionados con posiciones demasiado conservadoras o demasiado liberales, es otro recurso retórico usado por el tono universal que quiere caracterizar al discurso político. ¿Cómo los verdaderos poseedores de la democracia y la libertad, que somos los hombres y mujeres individuales (no sus representantes, a mi, personalmente no me representan en nada) hemos dejado que en las elecciones se nos trate, ya no de convencer o persuadir para el voto a una determinada elección, sino que se nos trate como un público dirigido, un target, o microtarget, (usando tecnicismos inapropiados)? Esto saca a relucir la falta de discernimiento y libertad presentes en las obsoletas democracias actuales que doblegan al verdadero intérprete democrático mediante su anquilosamiento teledirigido (lo de tele puede ir perfectamente en consonancia con una crítica al medio televisivo y comunicacional en general, lease N. Chomsky o G. Sartori para una idea de este tema).
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